Lo dejaron todo.
Sus familias. Sus amigos. Sus hogares.
Los pueblos donde nacieron. Las calles donde pasaron su infancia.
Huian a veces de la injusticia y del poder. A veces de la intolerancia. A veces de la pobreza.
Habian luchado contra todo eso. Algunos quizas mas de lo debido... y debian irse.
Llegaron con lo puesto.
Vulnerables. Con miedo.
Orgullosos y humildes a un tiempo, si se puede.
Pero desbordantes de esperanza y determinados a que una vida mejor estuviera al alcance de su esfuerzo. Les habian dicho que en las nuevas tierras solo se considerarian sus capacidades y resultados.
Solo quien lo vivio lo puede entender en su vastedad...
Algunos ni hablaban el idioma.
Algunos sentian frio, porque venian de paises calidos. Otros calor, porque venian de paises frios, y se vestian en consecuencia, extrañamente.
Algunos tenian religiones desconocidas, ritos extraños para los locales, que a veces olvidaban que ellos o sus antepasados habian tambien sido extraños en esa tierra y habian practicado otros ritos igualmente extraños y ajenos a los nativos.
Para cuando pisaron las calles de su nuevo hogar por primera vez, a muchos ya les habian puesto nombres y apellidos distintos, en una arbitrariedad entre jocosa e indiferente ante la cual agacharon la cabeza, en una aceptacion agradecida y sin rencores.
Porque sentian que a fin de cuentas estaban recibiendo mas de lo que les sacaban.
Se adaptaron. Se conocieron entre ellos. Se unieron. Se mezclaron.
Adoptaron todos un idioma que no era el que aprendieron en la infancia, aportando lo suyo y convirtiendolo en una mezcla infinita de sutilezas de origenes distantes, para deleite de algunos y desagrado de otros.
Y nada fue lo mismo despues de ellos.
Ellos, que eran los parias de la tierra cuando salieron, trajeron a estas tierras la riqueza mas grande que se pueda llevar sin que se vea. La diversidad, la valentia, el esfuerzo... todos esos valores que hicieron de nuestros paises mezclas efervescentes de sangres, historias y culturas.
Eran nuestros mayores, en todos los casos.
Fuimos nosotros, en muchos casos.
Quizas sean nuestros hijos, quien sabe...
Respeta su memoria y su presencia...
...quizas seas tu, mañana.